MITO 1: El aborto es peligroso
Falso. El aborto como procedimiento puede ser muy seguro si lo realizas con acompañamiento médico y asesoría especializada. Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un aborto inseguro es un procedimiento para finalizar un embarazo no deseado realizado por personas que carecen de la capacidad necesaria o que se lleva a cabo en un entorno donde se carece de un estándar médico mínimo, o ambos.
En su Informe Aborto sin riesgos: Segunda edición guía técnica y de políticas para sistemas de salud, la OMS informa que el riesgo de complicaciones serias es mínimo. Y el estudio “Unintended pregnancy and abortion: a public health perspective” publicado en EE.UU, y citado por el Informe “Embarazo no deseado y aborto inducido en Colombia” del Guttmacher Institute detalla que cuando el aborto es realizado por profesionales capacitados y bajo condiciones higiénicas, menos del 0.3% de los procedimientos conducen a complicaciones que requieren atención en alguna institución de salud.
MITO 2: El aborto te hace infértil
Falso. De hecho en las semanas siguientes de realizarte un procedimiento para la interrupción del embarazo ya podrías quedar embarazada nuevamente. Diversos estudios, como por ejemplo “Dilatation and curettage increases the risk of subsequent preterm birth: a systematic review and meta-analysis” sí indican que el aborto por dilatación y legrado puede asociarse a un mayor riesgo de parto prematuro posterior.
Sin embargo no hay ningún estudio que demuestre que el aborto pueda ser causa de infertilidad, es decir, conservas la posibilidad de volver a quedar embarazada nuevamente.
MITO 3: El aborto es muy doloroso
Falso. Durante un procedimiento para interrumpir el embarazo está claramente estipulada la medicación para el alivio del dolor, causado la mayoría de las veces por cólicos en el caso de un aborto con pastillas. En el caso de aborto quirúrgico se realiza con anestesia local o con sedación consciente.
MITO 4: El aborto es cosa de menores de edad pobres que no se cuidan
Falso. Y este es tal vez uno de los mitos que más estigmatiza el aborto. El embarazo no planeado y el aborto son experiencias compartidas por personas en todo el mundo, y ocurren independientemente del nivel de ingresos en cada país.
Por ejemplo, tomemos un país como España y veremos que para el año 2018 el grupo etáreo con la tasa más alta de interrupción del embarazo se registró entre mujeres con edades comprendidas entre los 20 y los 24 años, con más de 18,6 abortos voluntarios por cada 1.000 mujeres, seguido por el grupo de 25 a 29 años con 16,7 abortos voluntarios por cada 1.000 mujeres.
El grupo de mujeres menores de 19 años se encuentra en el quinto y penúltimo escalafón con 8,9 abortos voluntarios por cada 1.000 mujeres.
A menudo tenemos una imagen estereotipada de una adolescente de escasos recursos que frente a un embarazo no deseado recurre al aborto por miedo a la reacción de sus padres o por verguenza frente a su grupo social.
Superemos ese mito, con la profesionalización de la mujer y la realidad de que un embarazo puede frustrar sus aspiraciones económicas, familiares y profesionales, el aborto ahora es más una práctica recurrente entre mujeres de 20 a 30 años y se realiza de forma libre y voluntaria tras una profunda reflexión sobre sus capacidades, deseos y posibilidades frente a un embarazo no deseado.
MITO 5: El aborto legal aumentará su uso como método anticonceptivo
Falso. Y es falso sobre dos premisas: tener acceso a anticonceptivos es más fácil que acceder a los servicios para interrupción del embarazo; y no hay evidencia que demuestre que las personas usan el aborto como método principal de control de la natalidad.
Aquí el trabajo radica más bien en reducir los escenarios de un embarazo no planificado, que además puede tener variados motivos: falla anticonceptiva, falta de acceso a información sobre salud sexual y reproductiva, carencia de métodos anticonceptivos accesibles y asequibles, entre muchas otras.
La educación sobre salud sexual y reproductiva eficaz e integral, y la posibilidad de acceder a un aborto seguro ni alienta ni aumenta una interrupción del embarazo.
Fuentes Bibliográficas:
Para la redacción de este documento consultamos las siguientes fuentes, si quieres ampliar te invitamos a visitarlas:
Aborto sin riesgos: Segunda edición guía técnica y de políticas para sistemas de salud. Organización Mundial de la Salud
Embarazo no deseado y aborto inducido en Colombia: causas y consecuencias
Dilatation and curettage increases the risk of subsequent preterm birth: a systematic review and meta-analysis
Embarazo no planeado y aborto a nivel mundial
Tasa de abortos voluntarios por grupo de edad España 2018