El misoprostol es un medicamento recomendado y autorizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para interrumpir el embarazo de manera segura.
Al tomar misoprostol, se estimulan las contracciones en el útero y se produce la dilatación del cuello uterino, lo que facilita la expulsión del contenido uterino en los días siguientes.
Es importante destacar que este procedimiento no es invasivo, lo que significa que no requiere instrumental clínico ni la intervención de un profesional de la salud en un hospital o centro de salud. Además, el riesgo de complicaciones es mínimo.
La dosis recomendada por la OMS
Para lograr un procedimiento seguro de aborto con misoprostol, la OMS recomienda una dosis específica: tres tomas de cuatro pastillas de 200 microgramos cada una, lo que suma un total de 800 microgramos por toma.
Estas tomas deben realizarse con tres horas de diferencia entre una y otra.
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Alivio del dolor y confort durante el procedimiento
Es importante tener en cuenta que algunas personas pueden experimentar dolor después de tomar el misoprostol.
Este dolor suele ser similar al cólico menstrual, pero más intenso y prolongado. Para mitigarlo, se pueden tomar analgésicos como ibuprofeno, naproxeno o ketorolaco una hora antes de iniciar el procedimiento.
Además, el uso de una bolsa de agua caliente en el abdomen puede proporcionar alivio adicional.
Asimismo, contar con un ambiente de apoyo, con personas que den seguimiento al proceso y estén disponibles en caso de complicaciones, es fundamental para garantizar el bienestar emocional y físico durante este proceso.
Efectividad del misoprostol
El misoprostol tiene una alta tasa de efectividad, que oscila entre el 84% y el 87% entre las semanas 9 y 13 del embarazo.
Cuando se utiliza en embarazos de menos de 8 semanas, la eficacia puede ser aún mayor, alcanzando hasta un 92%.
Por lo tanto, es importante tomar la decisión lo antes posible, ya que esto aumenta las probabilidades de éxito del procedimiento.
Supervisión médica y recomendaciones finales
El procedimiento puede realizarse sin supervisión médica hasta las 10 semanas de gestación. Sin embargo, después de esta fecha, es recomendable contar con el acompañamiento de un profesional de la salud.
Es fundamental seguir las instrucciones médicas al pie de la letra y no dudar en buscar ayuda si surge alguna complicación durante el proceso.
Recuerda que tu seguridad y bienestar son lo más importante. Siempre es recomendable hablar con un profesional de la salud antes de realizar cualquier procedimiento médico.
Si te encuentras en medio de un embarazo no deseado y necesitas orientación sobre cómo tomar misoprostol, en Infórmate y Decide estamos aquí para ayudarte.
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