Existen varias técnicas para realizar un aborto seguro que son adecuadas dependiendo de la duración del embarazo. En términos generales podemos mencionar dos tipos de métodos: uno a través del uso de medicamentos y otras técnicas así llamadas quirúrgicas. En esta sección nos referiremos a uno de los métodos quirúrgicos: Aborto por aspiración.
Es necesario aclarar que la razón por la que este método está clasificado dentro de la categoría de los métodos quirúrgicos aunque en realidad no se trata de una cirugía, es porque requiere del uso de instrumentos que entran en el útero y por lo mismo requiere de personal adecuadamente capacitado para realizarlo.
El aborto por aspiración es el método recomendado por la Organización Mundial de la Salud como la técnica quirúrgica más segura hasta las 12 a 15 semanas de gestación, con una efectividad cercana al 100%. Existe la posibilidad de aspiración manual y de aspiración eléctrica, siendo ambas igualmente efectivas y se utiliza una u otra dependiendo de la disponibilidad y de la experiencia del prestador de servicios. Este método reemplazó otro utilizado anteriormente pero que era más invasivo y menos seguro: el aborto por legrado o curetaje al que nos referimos en otra sección.
Decíamos que el aborto por aspiración no se trata de una cirugía por cuanto se puede realizar en una sala de procedimientos menores sin necesidad de anestesia general y por parte de personal capacitado sin que se requiera de niveles de especialización de ningún tipo. La técnica consiste en retirar el contenido del útero o productos de la concepción a través de una cánula plástica (tubo delgado) que se conecta a la fuente de vacío manual o eléctrica. Para proceder a este tipo de aborto, el profesional de la salud debe colocar un espéculo vaginal, realizar una limpieza de la vagina, aplicar anestesia local y en algunos casos dilatar el cuello del útero idealmente con dilatadores plásticos u otros llamados osmóticos, antes de introducir la cánula en el útero. Todos los instrumentos deben estar esterilizados con técnicas adecuadas.
Para disminuir el dolor ocasionado por los movimientos en la cavidad uterina se utiliza la técnica de bloqueo para cervical que consiste en la aplicación de anestesia local en el cuello uterino. Esto significa que en la mayoría de los casos la mujer está despierta, sintiendo movimientos que pueden producir un poco de molestia pero que pueden ser manejadas con técnicas como una adecuada respiración, escuchar música, conocer qué está pasando en cada momento, etc. Es importante que le digas a tu prestador de servicios de salud la manera como prefieres manejar esas molestias. En algunos casos y de acuerdo con la disponibilidad que haya en el lugar se puede utilizar sedación por parte de profesionales de la salud capacitados para ello, lo que significa que aunque estás ligeramente dormida puedes seguir instrucciones. En ningún caso se recomienda el uso de anestesia general que aumenta los riesgos además de ser innecesaria.
La duración del procedimiento es de unos 10 a 15 minutos incluyendo la preparación previa y hasta el momento en que todos los instrumentos son retirados. La gran mayoría de las mujeres que no han tenido sedación pueden irse del consultorio en el que se practicó el procedimiento alrededor de 30 a 45 minutos después del mismo y retomar sus actividades normales evitando el ejercicio fuerte o levantar cosas pesadas, así como tener relaciones sexuales sin condón en las siguientes dos semanas.
Es importante que el profesional de la salud que realiza el procedimiento, examine los tejidos obtenidos durante el procedimiento para confirmar que el aborto ha sido completo. A pesar de ser un procedimiento tan seguro como que solamente menos de 1 de cada 1000 mujeres que ha tenido un aborto por aspiración sufre de complicaciones, pueden darse algunas como infección pélvica, hemorragia, perforación uterina o laceraciones cervicales, evacuación incompleta o evacuación fallida. A continuación nos referiremos a cada una:
Infección pélvica: Es muy raro que se produzca una infección si el aborto se realizó de manera segura. Sin embargo debes saber que los síntomas que te deben hacer pensar en una infección incluyen fiebre o escalofríos, secreción vaginal o cervical con olor fétido, dolor abdominal o pélvico, sangrado o manchado vaginal prolongado, o sensibilidad uterina. Usualmente se usan antibióticos preventivos para evitar la infección y si llegare a presentarse una, lo que se debe hacer es tratar con antibiótico adicional que el profesional de la salud ordenará.
Hemorragia: Si bien es totalmente normal que sigas sangrando por algunos días e incluso que tengas cólicos o calambres menstruales por unas dos semanas, si el sangrado es tan fuerte que te lleva a empapar dos toallas higiénicas por hora durante más de dos horas consecutivas, debes consultar porque este es un sangrado excesivo cuya causa debe evaluarse y tratarse.
Perforación uterina o laceraciones cervicales: Esta es una complicación que el prestador de servicios debe detectar durante el procedimiento y normalmente solo requiere observación y uso de antibióticos. Si presentas un dolor muy fuerte, debes consultar para descartar esta posibilidad.
Evacuación incompleta: Esta es una complicación que debe identificar el profesional de la salud al revisar los tejidos obtenidos durante el procedimiento y en caso de presentarse, el tratamiento consiste en realizar una re-evacuación de la cavidad uterina.
Aborto fallido: En muy raras ocasiones puede pasar que durante la aspiración no se obtenga el tejido propio del embarazo o el mismo se confunda con otros tejidos obtenidos. Si pasados unos días después de un aborto por aspiración continuas experimentando síntomas de embarazo, debes consultar para descartar que se trate de un aborto fallido, en cuyo caso es necesaria la re-evacuación de la cavidad uterina.
Por otra parte, si no se han presentado complicaciones, tal como sucede en la inmensa mayoría de los casos, el mismo día del procedimiento puedes iniciar un método anticonceptivo seguro que evite un nuevo embarazo no deseado. Es importante que sepas que la aspiración del útero, te deja nuevamente preparada para un embarazo muy rápidamente y por lo tanto lo ideal es que tomes una decisión de inmediato. Para ello, te sugerimos consultar la sección Claves para prevenir el embarazo. De hecho, puedes ponerte un dispositivo intrauterino o un implante sub-dérmico durante el mismo procedimiento y así evitas la necesidad de una nueva visita con el prestador de servicios de salud.
Normalmente, no es necesario tener una cita de control después de haber tenido un aborto por aspiración, excepto en los casos donde identificas signos de alarma o el profesional de la salud así lo determina. Sin embargo si prefieres tener una consulta de control debes pedirlo a tu prestador.