La adolescencia es ese periodo de la vida que va entre la niñez y la edad adulta, entre los 10 y los 19 años de edad. Se caracteriza por ser una de las etapas de transición más importantes de la vida, con cambios acelerados y es muy frecuente que durante la adolescencia se inicie la actividad sexual y por lo tanto aparezca el riesgo de un embarazo no deseado.
Infortunadamente, en sociedades conservadoras como lo son la mayoría de las culturas en América Latina, se sigue presentando una negación de la sexualidad en los adolescentes llevando a las y los jóvenes a vivir su sexualidad de manera solitaria y escondida y contando con los amigos o el internet como sus únicos referentes o fuentes de consulta. La ausencia de conversaciones tranquilas y respetuosas de los derechos de los adolescentes por parte de padres y de maestros lleva a la perpetuación de mitos que usualmente conducen a un ejercicio poco seguro de la sexualidad que incluye no uso de anticonceptivos o de preservativos, generando embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual.
En ese contexto, es muy posible que las mujeres en la etapa de la adolescencia queden embarazadas sin estarlo buscando o deseando y se enfrenten a la necesidad de un aborto. Si este es tu caso y estás considerando esta opción, lo primero que debes saber es que tienes el mismo derecho que una mujer adulta a tomar decisiones sobre tu vida y para ello lo más recomendable es que puedas contar con alguien comprensivo que no te juzgue y si te ayude a evaluar alternativas y tomar una decisión que solamente tú puedes tomar. Te recomendamos consultar la sección ¿En qué consiste una consejería en aborto?
Algunas de las preguntas que puede ser útil que te hagas si estás en el proceso de tomar una decisión son:
- ¿Te sientes lista para ser madre?
- ¿De qué manera ves tu futuro con un hijo en este momento?
- ¿Cuáles son tus creencias personales o religiosas en relación con el aborto?
- ¿Alguien te está presionando para que interrumpas tu embarazo o para que lo continúes?
- ¿Qué tipo de apoyos necesitarías si decides tener un hijo?
- ¿Qué tipo de apoyos necesitarías si decides abortar?
Diferentes estudios muestran que la adolescencia es una etapa en la que hay mayor vulnerabilidad a las agresiones sexuales no solamente por parte de desconocidos, sino también de miembros de la familia o relacionados. En tal sentido ésta es una de las razones por las cuales las adolescentes deciden interrumpir sus embarazos. Otras razones que con frecuencia las adolescentes tienen para decidirse por un aborto cuando enfrentan un embarazo inesperado son la interrupción de sus proyectos educativos, la carencia de recursos financieros y no sentirse preparadas ni suficientemente maduras para asumir la crianza de un hijo.
Es importante saber que en algunos países las leyes exigen la presencia de un adulto en el proceso de decisión y también para la firma de los consentimientos informados; debes consultar las leyes específicas del país en el que te encuentres para conocer los requerimientos específicos. Sin embargo, es necesario que tengas claro que en ningún caso alguien diferente a ti puede tomar la decisión y que tienes derecho a contar con toda la información que te permita evaluar las opciones de manera que tú y tu acompañante (si así lo exige la ley) deban firmar un documento que se conoce como consentimiento informado.
El consentimiento informado es una autorización que das al profesional de la salud para que proceda a realizar el procedimiento en la que consta que has recibido la información necesaria para tomar una decisión y en la que declaras que se trata de una decisión totalmente voluntaria de tu parte y autorizas el uso de uno u otro método de aborto, entre otras cosas. El hecho de que este consentimiento deba ser firmado también por un adulto si la ley así lo exige, no exime a quienes te estén atendiendo de respetar tu derecho a la privacidad ni a la persona que va a firmar, la potestad de imponer sus opiniones o deseos.
Los adultos deberían tener conciencia de que hacer más difícil el acceso al aborto para las adolescentes, no evita que ellas recurran a esta opción pero si la hacen más riesgosa para ellas en la medida en que pueden buscar servicios inseguros y posiblemente en etapas más avanzadas del embarazo. Por lo tanto, el papel de los adultos, especialmente de los padres, debería basarse en su habilidad para escuchar, comunicarse y cultivar una buena relación con sus hijas, respetando y valorando la perspectiva de sus hijos lo que además aumenta las posibilidades de que ellas recurran a los padres cuando tengan que tomar decisiones en la adolescencia.