El aborto espontáneo es una complicación común del embarazo temprano. Hasta el 25% de los embarazos acaban en aborto espontáneo, y la mayoría se producen antes de la semana 12 de gestación.
Los abortos espontáneos son más comunes de lo que la gente cree y pueden ocurrir por diversas razones. Si has sufrido un aborto espontáneo, conocer las posibles causas puede ayudarte a entender qué ocurrió y por qué. Esta información también puede ser útil si experimentas alguno de los síntomas que se indican a continuación, si es así consulta a tu médico lo antes posible.
“En Latinoamérica se calcula que 1 de cada 3 de las mujeres tienen un aborto espontáneo o natural alguna vez en su vida”
Síntomas del aborto espontáneo
Hay muchos signos y síntomas de un aborto espontáneo. Algunos de los más comunes son los siguientes:
- Sangrado o manchado vaginal
- Dolor o cólicos en el abdomen o en la región lumbar
- Líquidos o tejidos que salen de la vagina
Los síntomas de un aborto espontáneo deben ser evaluados por un profesional de la salud lo antes posible, especialmente en los casos en los que hubo un embarazo deseado, porque con el tratamiento adecuado es posible que estos signos iniciales se controlen para que no progresen hasta convertirse en un aborto inevitable.
La mayoría de las mujeres que presentan sangrados vaginales en el primer trimestre tienen embarazos sin complicaciones.
Causas de un aborto espontáneo
La causa más común de un aborto espontáneo es porque el feto no se desarrolla como debería. El 50% de los abortos espontáneos están relacionados con la falta o el exceso de cromosomas. En la mayoría de los casos, los problemas cromosómicos se producen por azar a medida que el embrión se divide y crece, ¡no por problemas heredados!.
Los problemas cromosómicos pueden causar:
- Embarazo anembrionado: no se forma ningún embrión
- Muerte fetal intrauterina: se forma un embrión pero su desarrollo se detiene y muere antes de que se presenten síntomas de aborto
- Embarazo molar: está asociado con un desarrollo anormal de la placenta; por lo general, no hay desarrollo del feto
- Embarazo molar parcial: se asocia con anomalías de la placenta y anormalidades en el feto
Salud materna
En algunos casos, la afección médica de una mujer o persona con capacidad para gestar podría provocar un aborto espontáneo. Por ejemplo: diabetes no controlada, problemas hormonales o del útero, enfermedades de la tiroides e infecciones.
Factores de riesgo para un aborto espontáneo
Hay muchos factores que pueden aumentar el riesgo de aborto espontáneo, como los siguientes:
Las personas gestantes de más de 35 años tienen un mayor riesgo de aborto que las más jóvenes. A los 35 años, se estima que es del 20%. A los 40 aumenta en torno al 40% y a los 45 años llega al 80%.
Los estudios demuestran que las personas gestantes que han tenido dos o más abortos espontáneos consecutivos tienen un mayor riesgo de sufrir otra pérdida del embarazo.
Las personas embarazadas con afecciones crónicas, como la diabetes no controlada, tienen un mayor riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
Las afecciones uterinas o de cuello uterino aumentan el riesgo de aborto natural
El consumo constante de alcohol, tabaco y drogas ilícitas puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo.
Las personas con un peso inferior al normal o con sobrepeso tienen más probabilidades de experimentar este tipo de aborto
Las pruebas genéticas prenatales invasivas pueden provocar un leve riesgo de aborto
Que no causa un aborto espontáneo
Estas actividades rutinarias no provocan abortos espontáneos: ejercicio, incluidos los deportes de alta intensidad como trotar o el ciclismo, tener relaciones sexuales y trabajar. Siempre y cuando en el lugar de trabajo no se esté expuesto a sustancias químicas o radiación.
Sin embargo, es mejor consultar con el profesional de salud sobre los riesgos relacionados con tu estilo de vida y trabajo.
Posibles complicaciones
Las personas gestantes que sufren un aborto espontáneo pueden desarrollar una infección en el útero. Esta afección, conocida como complicaciones sépticas o efectos posteriores a la pérdida del embarazo, puede incluir estos síntomas: mal olor en la zona vaginal o secreción, escalofríos, fiebre y dolor abdominal.
Los abortos espontáneos son habituales y a menudo no hay nada que puedas hacer para evitarlos. Sin embargo, si acudes a las visitas regulares de atención prenatal, podrás detectar los posibles problemas desde el principio y aumentar tus posibilidades de tener un embarazo sano. Si tienes alguna duda o notas algún síntoma que te preocupe, ponte en contacto con tu médico inmediatamente.
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