El primer síntoma que lleva a pensar en la posibilidad de un embarazo es la ausencia de la menstruación, pero como encontrarás en la sección Causas del retraso menstrual, no siempre la amenorrea o ausencia de menstruación indica que estás embarazada. Por lo tanto, la manera más confiable y segura de confirmar si estás embarazada es realizar una prueba de embarazo; sin embargo hay otros síntomas que puedes estar experimentando de los que hablaremos acá, pero siempre recordándote que confirmes a través de un método seguro.
Síntomas de embarazo: Además de la ausencia de menstruación que es el síntoma más importante de embarazo, puedes empezar a notar otras cosas en tu cuerpo que indican que probablemente estás embarazada. Algunos de estos síntomas están asociados a los cambios hormonales que se producen en el organismo, como son la sensibilidad en los senos, sensación de mareo y náusea y aversión a ciertos olores e incluso alimentos. Otros síntomas se explican por el mayor volumen de sangre que empieza a circular por el cuerpo de la mujer y el mayor consumo de energía, tales como mayor cansancio de lo normal, sueño a horas no acostumbradas, dolores de cabeza o hinchazón de manos y/o pies.
Experimentar algunos o todos estos síntomas es normal, pero debes tener en cuenta que aun cuando no esté presente ninguno de estos síntomas, puedes estar embarazada y por eso lo indicado es confirmarlo a través de métodos seguros.
Por otra parte, debes saber que en algunos casos, a pesar de que la mujer esté embarazada puede tener manchados o sangrados que se confunden con una menstruación y por lo tanto es importante estar alerta a la aparición de otros síntomas como los ya mencionados.
Maneras de confirmar el embarazo: Ya sea que se experimenten o no los síntomas que mencionamos, lo mejor es confirmar el embarazo a través de una prueba de embarazo y consulta con profesional de la salud.
Hoy en día existen pruebas de embarazo en orina y en sangre. En ambos tipos de prueba se busca identificar la presencia de la así llamada hormona del embarazo, que es la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG por sus siglas en inglés).
Las pruebas en orina se pueden comprar en las droguerías y farmacias y son fáciles de realizar en la casa. Recuerda revisar fecha de vencimiento y seguir cuidadosamente las instrucciones contenidas en la prueba que conseguiste. Lo recomendable es comprar una que detecte las concentraciones de hormona lo más bajas posibles (por ejemplo una que detecte hCG a 20 mIU/ml [miliUnidades Internacionales por mililitro de orina] será más sensible que una que detecta a 50 mIU/ml). Las pruebas en orina se pueden tomar cuando hay un retraso de por lo menos una semana en el periodo menstrual para que ya haya el nivel de hormona necesario para ser detectado. Como sabemos que la ansiedad por conocer el resultado, te puede llevar a hacerte la prueba antes de ese momento, debes saber que es más confiable el resultado positivo; es decir que si obtienes un resultado negativo, especialmente antes de haber transcurrido una semana de retraso menstrual, hay una probabilidad mayor de que ese resultado negativo no corresponda con lo que realmente está ocurriendo y debas repetir la prueba.
Por otra parte, las pruebas de embarazo en sangre se deben realizar con un profesional de la salud (incluyendo laboratorios clínicos). Las hay cualitativas que informan si hay presencia de la hormona o no y éstas son tan precisas como las pruebas en orina y por lo tanto no ofrecen una ventaja comparativa especial. También hay pruebas de embarazo cuantitativas en sangre que reportan la cantidad de hormona hCG presente y por lo tanto pueden incluso dar información sobre el tiempo de embarazo. Estas últimas (cuantitativas) se pueden tomar incluso antes de que haya retraso menstrual, cuando hay fuertes sospechas de estar embarazada porque por ejemplo se ha tenido actividad sexual sin protección.
En todo caso, es importante que una vez que se confirme la existencia del embarazo se busque asesoría profesional para realizar un examen pélvico que reconfirme la existencia del embarazo (en algunos pocos casos puede ser necesaria la ayuda de una ecografía) y en ese caso iniciar los controles prenatales o buscar orientación en caso de tratarse de un embarazo no deseado.