Tomar decisiones informadas sobre tu salud sexual es esencial para llevar una vida sana. Las enfermedades venéreas, o infecciones de transmisión sexual (ITS), son un componente importante de la salud sexual que todos las personas deben conocer.
Las ITS pueden tener graves consecuencias a largo plazo si no se tratan, por lo que es mejor informarse sobre ellas. En esta entrada del blog, echaremos un vistazo a cinco hechos clave relacionados con las enfermedades venéreas -sus causas, métodos de prevención, síntomas comunes, opciones de tratamiento y proceso de recuperación- para asegurarnos de que comprendes lo básico sobre ellas.
1. El contagio de las enfermedades venéreas
Las enfermedades venéreas son infecciones que pueden transmitirse de persona a persona a través de las relaciones sexuales, que pueden implicar contacto vaginal, anal u oral.
Estas infecciones también pueden propagarse mediante el uso compartido de juguetes sexuales. Además, del contacto piel con mucosa o piel con piel sobre todo cuando hay ulceraciones. Las ITS están causadas por diversos microorganismos, como bacterias, virus, hongos y parásitos.
2. Las ITS más comunes
Las enfermedades venéreas son un importante problema de salud pública. A menudo, las ITS que no son tratadas pueden tener graves consecuencias para la salud a largo plazo y se han relacionado con la infertilidad, algunas formas de cáncer e incluso la muerte.
Las ITS más comunes son el virus del papiloma humano (VPH), la clamidia, la gonorrea, la sífilis, la tricomoniasis, el herpes genital, la hepatitis, así como el VIH o virus de la inmunodeficiencia humana.
3. Prevención
Si eres sexualmente activa/o, es importante tomar medidas para evitar el contagio de enfermedades venéreas. La forma más eficaz de hacerlo es utilizar preservativos correctamente durante todas las relaciones sexuales.
Esto puede ayudar a prevenir la transmisión de ITS, además de un embarazo no deseado. Por lo tanto, aunque se utilicen otros métodos anticonceptivos para evitar el embarazo, es vital utilizar simultáneamente un método de barrera para evitar el contagio de una ITS.
4. Síntomas comunes de las infecciones de transmisión sexual
Al principio, muchas Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) carecen de síntomas visibles. Sin embargo, hay algunos síntomas que podrían indicar que se tiene una infección de transmisión sexual.
Estos signos pueden incluir escozor o picor en los genitales, sangrado vaginal no relacionado con la menstruación, sensación de quemazón y molestias al orinar, dolor durante las relaciones sexuales, dolor en el abdomen, flujo vaginal inusual con un posible mal olor, así como ampollas, llagas y úlceras en los genitales o alrededor del ano o en la boca.
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) a menudo pueden ser difíciles de diagnosticar debido a que suelen ser asintomáticas en las fases iniciales. Esto significa que los signos y síntomas pueden pasarse por alto fácilmente o ignorarse por completo, lo que puede causar graves problemas de salud si no se tratan.
Por lo tanto, es crucial que las personas se sometan a pruebas de detección periódicas, para poder identificar rápidamente cualquier ITS y empezar el tratamiento con prontitud.
También te podría interesar: ¿Cómo prevenir un embarazo no deseado? 4 cosas que debes saber
5. Tratamiento para las enfermedades venéreas
El tratamiento de las infecciones de transmisión sexual ha mejorado mucho con los años. Aunque algunas infecciones pueden no ser curables, la mayoría pueden tratarse con bastante éxito con antibióticos o medicamentos antivirales.
Para las que siguen siendo incurables, se han hecho esfuerzos para mantener los síntomas bajo control y minimizar las complicaciones. El VIH y la hepatitis son ejemplos destacados de estas enfermedades que, aunque actualmente no tienen cura, pueden controlarse mediante tratamientos especializados.
Ahora que sabes un poco más sobre las enfermedades venéreas, toma medidas para protegerte y proteger a los demás. Utiliza preservativos sistemáticamente, hazte pruebas con regularidad y habla con tus parejas sobre su estado de salud sexual. En lo que se refiere a las ITS, el conocimiento es poder: ¡infórmate bien y mantente a salvo!