Los derechos humanos son derechos que fueron establecidos por las Organización de Naciones Unidas en la década de los cuarenta del siglo XX como un código aplicable a todas las personas sin discriminación por su raza, sexo, edad, religión, nacionalidad o cualquier otra condición. Desde la declaración inicial se han ido ampliando, estableciendo derechos especiales para grupos más vulnerables como las mujeres, las niñas y niños, las personas en situación de discapacidad y otras que históricamente han enfrentado discriminación en varias sociedades.
La declaración Universal de los Derechos Humando es un documento de las Naciones Unidas, lo que significa que ha sido redactado por representantes de todas las regiones del mundo como un ideal común para todas las naciones y los pueblos estableciendo que los derechos humanos fundamentales deben ser protegidos universalmente y por lo tanto genera una obligación para los Gobiernos del mundo en el sentido de promover esos derechos y proteger las libertades de las personas.
Esta declaración es un listado amplio dentro de los cuales se incluyen el derecho a la vida y a la libertad de opinión y de expresión, a no estar sometida a torturas o esclavitud, a la salud, educación y trabajo, entre otros muchos.
Aborto y derechos humanos
La falta de acceso a servicios de aborto, tan común en varios de los países de América Latina, es una clara violación a los derechos humanos. Veamos por qué:
- La historia ha demostrado que la penalización del aborto no disminuye su práctica y en cambio si aumenta los riesgos asociados con el aborto inseguro ya que las mujeres que necesitan interrumpir su embarazo deben recurrir a abortos clandestinos realizados en condiciones de insalubridad en algunos casos ocasionando la muerte de la mujer. Siendo la muerte por aborto una de las casusas de mortalidad de mujeres más evitable si el aborto estuviera despenalizado y adecuadamente reglamentado, prohibir su práctica viola los derechos a la vida y a la salud.
- Inclusive en los países en los que el aborto está permitido en algunas circunstancias, es frecuente que las mujeres enfrenten importantes barreras para obtener el servicio que la ley les reconoce, ya sea por falta de voluntad política, por la ausencia de una adecuada reglamentación que le dé certeza a las mujeres y a los prestadores de servicios sobre cómo actuar o por servicios de salud inadecuados y políticas restrictivas que imponen barreras adicionales a las que ya están establecidas en las leyes. El derecho de las mujeres a tener acceso a servicios integrales de salud reproductiva, incluido el aborto, está fundamentado en los estándares internacionales sobre derechos humanos que garantizan el derecho a la salud, la vida, la intimidad y a no ser discriminada. Por lo tanto, estos derechos se violan cuando los Estados hacen inaccesibles los servicios de aborto para las mujeres que los necesitan.
El derecho a la salud también se ve vulnerado cuando por ejemplo se realiza un aborto sin ofrecer los medicamentos para el manejo del dolor que están indicados o cuando se niega arbitrariamente el tratamiento necesario en caso de abortos incompletos, que son otras prácticas comunes en Latinoamérica.
- El hecho de que el aborto sea un servicio que requieren prioritariamente las mujeres, la negación de este servicio es claramente discriminatorio ya que este hecho por sí mismo las coloca en posición de desventaja. Por lo tanto, de esta manera se viola el derecho a la igualdad y no discriminación.
- Otro de los derechos humanos violados frecuentemente en relación con el aborto es el derecho a la libertad, cuando se lleva a la cárcel a las mujeres que han tenido un aborto por fuera de la ley tratando de satisfacer sus necesidades en salud. También cuando el personal de salud amenaza o procede a denunciar las mujeres que están buscando servicios asociados al aborto, se viola este derecho a la libertad.
- El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha dicho que en algunos casos la falta de acceso al aborto legal y seguro puede constituir un trato cruel, inhumano o degradante, cuando por ejemplo se fuerza a las mujeres a la maternidad no deseada, la imposición de la continuación de un embarazo que amenaza su salud, el embarazo forzado o la continuación forzada del mismo. Todas estas acciones pueden representar una afectación al derecho a no ser sometida a tratos crueles, inhumanos o degradantes.
- El derecho de las mujeres a decidir sobre el número de hijos y el intervalo entre ellos solo se logra si pueden tener acceso a métodos anticonceptivos seguros y si pueden decidir de manera autónoma si desean continuar o no un embarazo.
- El derecho a la libertad religiosa y de conciencia no permite ninguna limitación. Sin embargo, es frecuente que se obligue a las mujeres a cumplir con leyes que se basan en doctrinas religiosas como es el caso del aborto en muchos de los países de América Latina.
- El derecho a la privacidad se ve seriamente amenazado cuando se divulga información confidencial sobre las mujeres que necesitan un aborto o atención post aborto y también cuando se les amenaza de persecución legal , ya que no se le permite decidir si quiere tener o no un aborto que es precisamente el derecho a la privacidad que se debe proteger.
Finalmente, otros derechos humanos afectados frecuentemente en relación con el aborto son el derecho a la información, ya que es habitual que se omita información basada en evidencia o se entregue a las mujeres información falsa con la intención de que tomen una decisión distinta al aborto; o el derecho a disfrutar de los progresos científicos cuando se niega el uso de técnicas modernas para realizar un aborto o se niega la entrega de medicamentos para el manejo del dolor.
Como se puede concluir de la lectura anterior, aborto y derechos humanos son términos que están íntimamente ligados y la protección de todos estos derechos debería ser prioridad para los Estados y las sociedades.