Siendo el aborto un procedimiento seguro y relativamente sencillo no son muchos los cuidados que necesitas tener, pero es importante que los conozcas en detalle para recuperarte más rápido y evitar posibles complicaciones.
SI tuviste un aborto, normalmente puedes retomar tus actividades normales el mismo día del procedimiento aunque muchas mujeres prefieren descansar ese día y solamente volver a trabajar, estudiar o retomar actividades al día siguiente.
Las principales recomendaciones sobre los cuidados después de un aborto son:
- Es importante evitar realizar ejercicios fuertes o trabajo pesado por algunos días, ya que esto podría ocasionar sangrados más abundantes de lo normal. Si tu trabajo habitual te exige ejercicio intenso, es mejor que tomes unos días de descanso antes de volver al trabajo, o si habitualmente haces ejercicio fuerte, también debes disminuirlo.
- Debes evitar colocarte cosas en la vagina como tampones, óvulos vaginales, duchas vaginales o baño en piscina para evitar el riesgo de una infección, ya que el cuello del útero queda un poco dilatado y eso favorece que las infecciones vaginales se muevan a la cavidad uterina, siendo más difícil tratarlas.
- Para evitar el riesgo de infección, también debes evitar tener relaciones sexuales penetrativas durante por lo menos una semana después del aborto. Lo ideal es que las evites por dos semanas y siempre acompañarlas del uso de condón o preservativo.
- Si por alguna razón tomas aspirina habitualmente, debes saber que esto puede ocasionar sangrados abundantes y por lo tanto a menos que sea por indicación médica debes evitarlo por unos días. Si un médico te ha recetado el uso de aspirina diaria, debes comentarlo con el profesional de la salud que te realiza el procedimiento para recibir indicaciones especiales.
- Es útil tomar bastante líquido e hidratarte frecuentemente después de un aborto, porque entre otras cosas esto ayuda a eliminar la hormona del embarazo que permanece en tu cuerpo por unos días.
- Desde el punto de vista emocional, normalmente las mujeres no necesitan consultar con nadie después de un aborto y el sentimiento que describen es el del alivio. Sin embargo para algunas mujeres es útil tener a alguien con quien hablar sobre toda esta experiencia. A la mayoría de mujeres le hace bien compartir sus ideas y sentimientos con alguien que sepa comprenderla, pero cada mujer es distinta y esto puede no ser necesario como parte de los cuidados después de un aborto.
Hablaremos ahora de lo que es normal que ocurra después de un aborto. Es totalmente normal tener sangrados y cólicos o calambres durante unos días después del procedimiento o de haber tomado los medicamentos si es fue la técnica de aborto que utilizaste. Ninguno de estos síntomas te debe asustar a menos que sean demasiado fuertes: en el caso del sangrado, es un signo de alarma si empapas más de dos toallas higiénicas en una hora por más de dos horas consecutivas; y en el caso del dolor es signo de alarma que el dolor se mantenga muy fuerte por varios días. En cualquiera de estos dos casos debes consultar para descartar la presencia de complicaciones. De lo contrario, son efectos secundarios normales y frecuentes después de un aborto.
Por otra parte es importante que estés atenta a los síntomas de embarazo como náuseas, vómitos o sensibilidad en los senos, los cuales deben empezar a desaparecer paulatinamente después de haber tenido un aborto. Si esto no sucede, puede ser indicativo de un procedimiento fallido o incompleto y debes consultar con el profesional de la salud. Para mayor información sobre este tema, consultar la sección Signos de un aborto completo.
Finalmente, es necesario que sepas que tu fertilidad retorna muy rápidamente después de un aborto y aunque el retorno de la menstruación puede tardar unas semanas, puedes ovular muy rápidamente después de un aborto y esto te pone en riesgo de embarazo de inmediato. Por lo tanto, es una buena idea iniciar el uso de un método anticonceptivo seguro cuanto antes. Para ayudarte a evaluar tus opciones, te recomendamos consultar la sección Claves para prevenir el embarazo.